Ha llegado este momento del año. El año está llegando a su fin y estamos mirando los últimos meses y pensando en lo que queremos cambiar en el próximo año. ¿Qué has decidido hacer? ¿Hacer más deportes? ¿Tener más tiempo para los niños? ¿Cambiar tu trabajo? ¿Comer más sano? Felicitaciones, porque querer hacer un cambio es el primer paso. Sin embargo, todos sabemos que las buenas intenciones a menudo se detienen ahí. Incluso si estamos increíblemente motivados para trabajar en ellos al principio, con demasiada frecuencia ya no les perseguimos después de las primeras semanas. ¿Cuál es la razón de esto y cómo podemos evitarlo?
Cómo establecer tus objetivos
Es importante que nos fijemos objetivos realistas o que dividamos los grandes objetivos en otros más pequeños. Si el objetivo parece inalcanzable, la motivación disminuye rápidamente. Un método popular para establecer metas es el método SMART:
S=Specific/Específico. Apunta acciones específicas y responde a las 5 preguntas W: Quién, Qué, Por qué, Dónde y Cuáles.
M=Medible. ¿Cuántos kilos quieres reducir tu peso, cuántas veces a la semana quieres hacer ejercicio, cuánto dinero más quieres ganar al mes?
A=Alcanzable. Los objetivos no deben ser completamente fuera de tu alcanze. Si actualmente tienes 300 EUR en tu cuenta, es poco probable que tengas 1 millón en 2 meses (a menos que tengas una mano afortunada en la lotería).
R=Relevante. Debe ser algo que realmente te mueva y te motive, de lo contrario será difícil reunir la motivación necesaria.
T=Timebound/Fecha Límite. Fíjate un límite de tiempo. ¿Cuándo quieres alcanzar tu objetivo? ¿Tres meses? ¿Un año? ¿En tres años? Cuanto más largo sea el marco temporal, más sentido tiene establecer objetivos intermedios para medir el éxito en el medio.
Tiene sentido no escribir tu objetivo con un humor exuberante o bajo la presión de los demás. Piénsatelo bien, incluso duerme una noche antes de decidirte.
También es importante no asumir demasiado. En lugar de múltiples objetivos, concéntate en uno. De lo contrario, es más probable que te empantanes y termines sin lograr ninguno de tus objetivos.
Del deseo a la acción
Un artículo de hellobetter.de describe la brecha entre la intención y el comportamiento, lo que significa que todavía falta un paso entre la intención y la acción real. Esta brecha se rellena con una decisión. Así que no sólo tenemos que tener el deseo de querer cambiar algo, sino que también tenemos que tomar una decisión consciente para hacerlo.
Además de la fijación de objetivos, la planificación es también extremadamente importante, acciones concretas que nos ayudarán a lograr el objetivo. El artículo que acabamos de mencionar describe que las frases «Si… entonces…» nos ayudan a definir las acciones. Entonces, por supuesto, es cuestión de realizar las acciones.
Anota tu meta, en tu calendario, en tu smartphone, en tu ordenador,… A mucha gente le ayuda hacer un «tablero de visión», es decir, hacer un collage alrededor de la meta. Si quieres comprarte una casa en la playa, puedes elegir bonitas fotos para acompañarla. Estarás mucho más motivada para trabajar en tus objetivos si los tienes en mente todo el tiempo, especialmente cuando tienes un momento débil.
Cuídate
Para no socavar tu motivación, no debes ser demasiado dura contigo misma. Si no consigues correr los 5 km que te has fijado para un día, no es el fin del mundo. Nuestros hábitos no cambian de un día para otro. Lo importante es que no pierdas de vista el objetivo en sí.
Recompénsate cuando hayas logrado un objetivo parcial, porque los elogios son importantes para la motivación.
Pero ten cuidado: cuidarte no significa dar marcha atrás. No intentes engañarte a ti misma posponiendo tus objetivos o tareas todos los días.
Encuentra aliados
Esto puede significar hacer equipo con personas que tengan un objetivo similar al tuyo, o simplemente contarles a los que te rodean tu plan y pedirles apoyo. Por ejemplo, si tu familia sabe que quieres comer más sano, pueden apoyarte preparando un menú sano en la próxima reunión familiar. O, simplemente puedes pedirles que te pregunten de vez en cuando cómo va tu objetivo. Porque por mucho que nos guste engañarnos a nosotros mismos, no engañamos a los demás tan fácilmente.
Cree en ti misma
A menudo subestimamos el poder de nuestros pensamientos. Es increíblemente importante que seas positiva sobre tu objetivo. Si no estás realmente convencida de tu objetivo o de que puedes lograrlo, entonces la duda te roerá, la voz negativa en tu cabeza te dirá que el objetivo es demasiado alto, y la motivación se desplomará.
Espero que este post te haya sido útil y tengas una idea más clara de cómo establecer y alcanzar tus objetivos. ¡Te deseo mucho éxito en el cumplimiento de tus resoluciones! No dudes en compartir tus propios consejos y trucos en torno a los objetivos con nosotros!
